Un agrandamiento de la próstata puede
causar problemas para orinar e infecciones urinarias. Estos síntomas a menudo
se pueden aliviar con la extirpación parcial o total de la glándula prostática,
lo cual se puede llevar a cabo de muchas maneras, dependiendo del tamaño de la
próstata y de la causa de su agrandamiento.

Hay tres tipos de procedimientos para la extirpación de la glándula
prostática cuando no hay cáncer:
Resección transuretral de la próstata (TURP, por sus siglas
en inglés)
Prostatectomía con láser
Prostatectomía abierta
La decisión con respecto al tipo de prostatectomía que se
debe realizar depende del tamaño de la glándula prostática.
TURP
La resección transuretral de la próstata es el procedimiento
quirúrgico más común para la hiperplasia prostática benigna (HPB). La TURP se
realiza utilizando anestesia raquídea o general. Primero, se inserta un tipo
especial de cistoscopio (instrumento similar a un tubo) en el pene a través de
la uretra hasta la glándula prostática.
Luego, se introduce un instrumento cortante especial a
través del cistoscopio para extraer la glándula por partes. Se utiliza corriente
eléctrica para detener el sangrado durante la cirugía, lo cual se denomina
cauterización.
Después de la cirugía, se coloca un catéter de Foley dentro
del cuerpo para ayudar a eliminar la orina, que aparece inicialmente muy
sanguinolenta, pero se aclara con el tiempo.
Se puede conectar una solución líquida al catéter para
irrigar el área e impedir que la sonda se obstruya con sangre o tejidos. El
sangrado disminuye gradualmente y el catéter se retira en 1 a 3 días. La
persona debe permanecer en el hospital de 1 a 3 días.
PROSTATECTOMIA CON LÁSER
La prostatectomía con láser utiliza haces de luz para
destruir el tejido prostático. Este procedimiento generalmente se lleva a cabo
de manera ambulatoria y generalmente no requiere hospitalización.
Este laser destruye cualquier tipo de tejido que este
bloqueando la abertura de la uretra y salida de la vejiga.
Se puede poner un catéter vesical para ayudar a drenar la
vejiga después de la cirugía.
HABLACION TRANSURETRAL CON AGUJA (TUNA)
Es un tratamiento mínimamente invasivo para un agrandamiento
de la próstata y se lleva a cabo mientras el paciente esta sedado.
El cirujano utiliza una cámara para observar la próstata e
introduce agujas hacia el área. Ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonido)
calientan las agujas y el tejido prostático, el cual se va encogiendo durante
un período de 2 a 12 semanas.
En este procedimiento también se puede poner un catéter vesical
para ayudar a drenar la orina y este procedimiento se realiza en un
consultorio.
PROSTATECTOMIA ABIERTA
Aunque el método transuretral se utiliza con más frecuencia,
algunas veces se usan otros procedimientos quirúrgicos para la extirpación de
la glándula prostática, como el transvesical, el retropúbico y el suprapúbico.
La principal ventaja del procedimiento transuretral es que no se hace una
incisión externa; sin embargo, es difícil extirpar una próstata grande usando
la TURP.
Para realizar una prostatectomía abierta, llamada a menudo
prostatectomía suprapúbica o retropúbica, se hace una incisión en la parte
inferior del abdomen entre el ombligo y el pene a través de la cual se extirpa
la glándula prostática. Éste es un procedimiento mucho más complicado que por
lo general requiere una hospitalización y un período de recuperación más
prolongados.
La prostatectomía suprapúbica se realiza utilizando
anestesia general o raquídea. El paciente regresa de la cirugía con un catéter
de Foley colocado y ocasionalmente un catéter suprapúbico insertado
en la pared abdominal para ayudar a drenar la vejiga.
Se puede conectar una solución para irrigar la vejiga a
través del catéter con el fin de lavarlo continuamente y evitar que se obstruya
con sangre. Igualmente, se puede colocar un tubo de drenaje en la cavidad
abdominal para ayudar a drenar el exceso de sangre y líquidos del área.
La orina del paciente puede parecer inicialmente muy
sanguinolenta, pero esto debe resolverse en pocos días. El catéter de Foley y los
catéteres suprapúbicos permanecerán en su sitio entre 5 días y algunas semanas
hasta cuando la vejiga haya sanado lo suficiente.
INDICACIONES
Incapacidad para vaciar completamente la vejiga (retención
urinaria)
Sangrado recurrente de la próstata
Cálculos vesicales con agrandamiento de la próstata
Micción extremadamente lenta
Cáncer de próstata en etapa A o B
Aumento de la presión sobre los uréteres y riñones
(hidronefrosis) por la retención urinaria
La cirugía de la próstata no es recomendable para hombres
que presenten:
Trastornos de la coagulación sanguínea
Enfermedad de la vejiga (vejiga neurógena)
RIESGOS
Reacciones a los medicamentos
Problemas respiratorios
Los riesgos que implica cualquier cirugía son:
Sangrado
Infección
Los riesgos adicionales son, entre otros:
Problemas con el control urinario (incontinencia)
Dificultad para lograr y mantener una erección (impotencia)
Pérdida de fertilidad espermática (infertilidad)
Paso del semen hacia la vejiga y no hacia fuera a través de
la uretra (eyaculación retrógrada)
Estenosis uretral (estrechamiento de la salida urinaria)
BIBLIOGRAFÍA
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/encyclopedia.html
2006
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