martes, 29 de mayo de 2012

LAVADO MECANICO QUIRURGICO


DEFINICIÓN: El lavado o irrigación de la herida o úlcera para eliminar los agentes contaminantes que pueden actuar como fuente de infección, preservar la presencia de tejido granulatorio y favorecer la formación del mismo.
OBJETIVO:
    Se desea lograr hacer frente a la flora microbiana de la piel del paciente, en todo caso la piel debe encontrase libre de suciedad visible previo al uso del antisépticos que se utilice.
INDICACIONES:
ü  Paciente con quemaduras
ü  Catéteres Venosos Centrales.

ü  Anestesia Regionales

ü  Catéteres Venosos Periféricos

ü  Inyecciones IM, SBC, IV

PROCEDIMIENTO:
I.- Aseo del Area Quirúrgica:
La zona operatoria y áreas circundantes, deben estar limpias, libres de suciedad, residuos, flora bacteriana reducida a niveles mínimos. Los estudios además demuestran que la infección disminuye considerablemente al acortar el tiempo de estada pre-operatoria del paciente dentro del Centro Asistencial. El aseo se debe comenzar antes de la preparación quirúrgica de la piel:
  1. Ducha el día de la intervención, acción mecánica, fricción con agua y jabón. Esta ducha debe ser realizada en el hogar o en el Centro Asistencial según necesidad. Debe realizarse por lo menos una hora antes de la intervención quirúrgica.
  2. La preparación de la zona operatoria del paciente, debe ser realizada antes de ser llevado al pabellón. Debe ser realizada por personal capacitado.
  3. Lavado de la zona operatoria se realizará en el pabellón antes de la aplicación del antiséptico. El lavado de la zona operatoria es de responsabilidad de Pabellón.
    1. El lavado de la zona operatoria debe realizarse de acuerdo al antiséptico que se usará en la pincelación de la piel. Povidona espumante ó jabón de clorhexidina. No deben mezclarse los antisépticos.


II.- Evaluación de la zona quirúrgica:

La zona operatoria debe ser evaluada en el Pabellón antes de realizar la preparación de la piel.
  1. La presencia de nevus, verrugas u otras alteraciones de la piel en la zona operatoria debe ser advertida al cirujano documentada antes de la preparación, ya que la remoción inadvertida de estas lesiones pueden traumatizar la piel, permitiendo la colonización de microorganismos.
  2. La presencia de vello en el sitio de la incisión debe ser evaluada y removida de acuerdo a las Normas del Servicio, aprobadas por el comité de Infecciones Intrahospitalarias (IIH), inmediatamente antes de trasladar al paciente a Pabellón.
  1. Se recomienda dejar el vello en el sitio de la incisión; sin embargo la necesidad de removerlo dependerá de la cantidad, sitio o localización de la incisión, como también del tipo de procedimiento a realizar.
  2. Si fuera necesario remover el vello se debe efectuar a través de uno de éstos 2 procedimientos:
  • Recorte de vello de la zona operatoria, cuando es necesario, permite mantener la integridad de la piel y disminuir el riesgo de erosiones y colonización de la piel. Se recomienda realizar antes del aseo de la zona operatoria del paciente y antes que este sea llevado a pabellón. Para este procedimiento se usa una recortadora de vello eléctrica o a batería con cabezal desechable o que se pueda desinfectar entre pacientes, es lo más recomendable, también puede realizarse con tijeras en buen estado.
  • Los agentes depilatorios son menos peligrosos que el rasurado para la de la piel. Un agente depilatorio debe ser aplicado antes que el paciente ingrese a pabellón y se deben seguir las instrucciones del fabricante.
El rasurado: esta práctica de rasurar está obsoleta ya que se ha comprobado el aumento de infecciones por microtraumatismos y colonización de la piel., En algunas ocasiones el Cirujano solicita el rasurado de la zona operatoria, siendo éste procedimiento de su exclusiva responsabilidad. El rasurado debe ser efectuado por personal experto inmediatamente antes de la intervención quirúrgica, debe realizarse en húmedo, porque con la humedad, el vello se vuelve más suave, disminuyendo la posibilidad de erosionar la superficie de la piel y permite también controlar la dispersión por el aire de los vellos desprendidos.

III Uso de soluciones antisépticas:

Preparación:

La zona operatoria y el área circundante deben ser preparadas con soluciones antisépticas, como son Povidona Iodada, preparados de Clorhexidina. Nunca deben emplearse soluciones desinfectantes destinadas y fabricadas para uso en superficies o fómites.
  1. Se recomienda el uso de dosis unitarias de cada solución antiséptica a usar o de esponjas embebidas en éstas soluciones para un solo uso.
  2. Estas deben ser seleccionadas de acuerdo a las Normas de IIH de los Servicios o a las recomendaciones del Ministerio de Salud. Su uso debe estar de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
  3. El antiséptico utilizado en la preparación debe ser de la misma familia que el antiséptico que se utilizará en la pincelación de la piel, ya que se producen antagonismos entre antisépticos diferentes.
  4. Deben estar de acuerdo con la sensibilidad del paciente y su toxicidad (p. Ej.:clorhexidina ototóxica). Antecedentes que se deben recoger de la historia clínica del paciente; o de la evaluación médica o de enfermería en esta misma.

Selección de los antisépticos:
  1. Deben ser de amplio espectro.
  2. Acción rápida, efecto en el menor tiempo posible.
  3. Acción residual, que prolongue su efecto por varias horas después de aplicado.
  4. Seleccionadas de acuerdo a localización de la incisión (cara, oído) y condiciones de la piel y necesidades del paciente.

                - Técnicas de preparación de la Zona operatoria en Pabellón:
Las técnicas de preparación de la piel varían de acuerdo a las condiciones de la piel en el sitio de la incisión. Independiente de los agentes elegidos la preparación se debe realizar de acuerdo a los principios de técnicas asépticas, uso de elementos estériles, como guantes, pinzas, tórulas o esponjas.
  1. La preparación de la piel, debe iniciarse en el sitio de la incisión (área más limpia) hacia la periferia, con movimientos centrífugos. Las personas que realizan ésta preparación de piel, deben ser expertos y considerar el largo de la incisión y todos los requerimientos que exija el procedimiento quirúrgico. Las zonas preparadas deben ser lo suficientemente grandes como para acomodarse a una extensión de la incisión, a una incisión adicional y potencialmente a sitios de drenaje (que deben ser expuestos por contrabertura).
  2. Una excepción a la regla de comenzar la preparación en el sitio de la incisión, es cuando este sitio es considerado sucio, como por ejemplo ostomías, salidas de drenajes, ombligo, recto y vagina. Al comenzar la preparación en un área que contiene un gran número de microorganismos, podemos dispersarlos hacia otras zonas del área quirúrgica, aumentando el riesgo de infección. En estos casos se prepara el área limpia primero y las contaminadas después. Estas áreas contaminadas se pueden aislar con una compresa embebida con solución antiséptica o solución salina, si éstas son mucosas.


BIBLIOGRAFÍA

Nombre del autor: Jaenra R. Fuller
Edición:  2° edición 1998.
Nombre de la obra: Instrumentación quirúrgica, principios y prácticas

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